La maternidad nos pone en jaque.
Nuestras prioridades y necesidades cambian. Nuestra propia identidad se ve modificada.
Las ansias de ser madre, el no lograrlo. El embarazo y su subibaja de emociones. El puerperio con toda su intensidad. La crianza y sus exigencias. El poner el cuerpo (y el alma) en todo momento.
Es un tiempo donde muchas veces nos sentimos solas, mareadas, cansadas. ¿Cómo reordenar nuestra mente y hacerle lugar a nuestro propio deseo?, ¿cómo volver a ser una luego de ser madre?, ¿se puede?, ¿se logra conectar con nosotras mismas sin que la culpa o las exigencias nos avasallen?.
Comenzar un proceso terapéutico puede generar miedos y fantasías, pero en verdad no es más que regalarse un tiempo para conectar con una misma, con nuestras necesidades.
Repensarnos y trabajar juntas aprendiendo a tener vínculos sanos y una vida más liviana. Es esa pausa tan necesaria en medio del caos diario. Es reencontrarnos con nuestra voz en singular, propia, única.
Si sentís que no estas pudiendo sola, que la angustia, el caos o la culpa te invaden y que la maternidad es mucho más que ese cuentito rosa que alguna vez te contaron, ¡aquí te espero!
Quienes me conocen y han trabajado alguna vez conmigo, saben que los formalismos no van conmigo. Tampoco las fórmulas universales donde la subjetividad y nuestra singularidad quedan relegadas.
Lo que propongo en mis sesiones es un ambiente cálido, ameno donde puedas escucharte, conectar con vos misma y charlar juntas de todo lo que te angustia o te atraviesa hoy.
Con sesiones semanales o quincenales, virtuales o presenciales, lo que prefieras.
Desde que tengo uso de razón, he pasado por varias psicólogas sin éxito. A mis 25 años, la vida me cruzó con Tere y pude lograr ese cambio de vida que tanto anhelaba.
Desde la primera sesión me sentí super cómoda y cero juzgada. Con su paciencia y compañía fui trabajando temas fuertes para mí como la maternidad, la vinculación con el exterior y mi empoderamiento como mujer.
Hoy puedo decir que la terapia con ella me transformó, acercándome más a mi verdadera esencia. Me redescubrí desde lugares que desconocía de mí misma.
Tengo dos hijos varones y me estaba costando mucho disfrutar plenamente de mi maternidad porque siempre se me presentaban los sentimientos de culpa y perfeccionismo. A medida que avanzamos con la terapia siento como se van destrabando esos sentimientos en mi interior y voy sintiéndome más libre.
Cuesta el cambio y todavía falta mucho por recorrer pero los frutos de este trabajo interno, muchas veces doloroso y amargo, valen totalmente la pena al mejorar mi vida personal y la de toda mi familia.
Conocí a Tere en plena cuarentena y decidí que quería tener un espacio para mi con ella.
Sus palabras me llegaban, me identificaba con sus textos, en medio de tanta incertidumbre por la pandemia y cómo madre primeriza, enseguida encontré en este espacio alivio.
Me sumé al grupo Maternar en Bienestar, ahí entendí que no estaba sola y sentí ese abrigo que genera el compartir y sentirse comprendida.
Cada palabra, cada ejercicio, me acerca a encontrarme, conocerme y poder elegir.
Tere es una excelente profesional. Acompaña en forma cálida y contenedora, logra que las sesiones sean espacio de constante autoconocimiento y reflexión.
Fue esa guía y contención en el puerperio y ahora en la maternidad, en cada paso y etapa de mi vida, y espero así sea por muchos años más.
Gracias Tere!
Próximamente se vienen charlas y talleres 100% virtuales para que los veas cuándo y dónde quieras. Estate atenta y déjame tu mail para enviarte toda la info.